El reto de este proyecto consistía en construir un nuevo edificio de oficinas para una empresa horto-frutícola de gran tradición con los siguientes condicionantes: debía conectar entre sí las edificaciones existentes; debía asumir un papel protagonista en el conjunto, convirtiéndose en la nueva imagen de las instalaciones; durante su construcción no se podía interrumpir el trabajo de la empresa.
Dado el poco espacio libre de edificación en la parcela optamos por ubicarlo sobre el muelle de carga y descarga existente.
Se trata por tanto de un edificio de oficinas en una planta elevada, sustentado con grandes cerchas de acero sobre soportes en ambos extremos, liberando el muelle de carga de interrupciones. En el interior las grandes cerchas configuran la compartimentación de los espacios.
El revestimiento de panel de aluminio y el gran ventanal tras la cercha de fachada aportan al edificio su valor representativo.
Para acceder al nivel de las oficinas se acondicionó un pequeño y sencillo edificio existente; un prisma que fue vaciado en su interior liberando el volumen existente. En este volumen se insertó una escalera ligera de acero y madera, consiguiendo un espacio de acceso dotado de gran ligereza.
<<
EDIFICIO DE OFICINAS PARA EMPRESA HORTOFRUTÍCOLA, VILLAREAL, CASTELLÓN